“ Y cuando el peligro terminó y la gente se encontró de nuevo Lloraron por los muertos y tomaron nuevas decisiones y soñaron nuevas visiones y crearon nuevas formas de vida y sanaron la tierra completamente Tal y como ellos fueron curados.” Kitty O´Meara. Hoy, cuando ni siquiera ha finalizado el primer trimestre de 2020, los pueblos del mundo   están afrontando la amenaza real de un virus cuyo ataque a sus habitantes, ha dejado miles de víctimas fatales. Atravesar una pandemia de tal calibre, en definitiva, no ha sido igual para cada uno, para cada cual. Situaciones tan críticas como ésta, sin precedentes en muchos países, no se habían vivido desde tiempos pretéritos (España, 2018). Que no distingue credos, etnias ni clase social, es cierto, cualquier persona humana es susceptible de contagiarse, de enfermar y de morir por su causa. La narrativa desplegada en RRSS: videos, notas de voz, “posteos”, y un largo etcétera, está teñida de ese mensaje.

 Ante la pandemia del corona virus el imperio ataca a la Patria El Colectivo de Psicólogas y Psicólogos por el Socialismo repudia enérgicamente las declaraciones del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, acusando al Presidente constitucional Nicolás Maduro y a otros funcionarios del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. No deja de sorprendernos que en estos momentos, en los cuales el mundo se estremece ante la pandemia del coronavirus que se lleva a su paso a miles de personas, el Departamento de Estado y el presidente   de los Estados Unidos, en lugar de asumir una postura de solidaridad y cooperación, muestren tal grado de agresividad y hostilidad. Más aún cuando toda la humanidad está haciendo un gran esfuerzo para sortear esta espantosa pandemia y, en el caso de Venezuela, nuestro gobierno da muestras de un profundo compromiso humanista que busca proteger a su Pueblo. No les basta con promover en forma pertinaz un infame bloqueo que impide

El mismo día que Estados Unidos se convirtió en el país con mayor infecciones por Coronavirus debido a un descuidado plan de emergencia sanitaria. Su presidente, Donald Trump, realizó una acusación contra Nicolás Maduro y advirtió que entregará una recompensa millonaria a quién le favorezca información como si la geopolítica se tratara de una película del lejano oeste. Durante estos días, donde la atención ha estado centrada en el Covid-19, el Gobierno Bolivariano en una tarea de responsabilidad social ha decidido tomar medidas de aislamiento preventivo en tiempo récord con respecto a la situación de alarma y posibilidades de contagio. Lograr atajar preventivamente la expansión de este virus en su población es una tarea de cuidados dentro de un sistema de salud que tiene por orden, primar las medidas preventivas, antes que interventivas en materia de salud, esta es una interpretación distinta que busca generar bienestar a la población, y no seguir con el vaciamiento al sis

Desde una perspectiva muy general, un hábito se puede entender como una serie de comportamientos que se repiten y se vuelven una práctica recurrente, cotidiana y que nos identifica, la cual fijamos hasta el punto de cometerla constantemente de manera espontánea e irreflexiva. Estos comportamientos pueden ser prácticas individuales o colectivas, en donde además, aportan un fuerte sentido identitario, ya que se logran convertir en pautas de comportamiento, generando fuertes lazos que definen el accionar de grupos humanos a partir de acciones compartidas. En este sentido “irse a la calle” ha sido una de las prácticas que más nos ha caracterizado como seres humanos, como sujetos políticos, como latinoamericanos, y claro está como venezolanos. Son muchos los sentidos de estar en la calle: es el refugio de nuestros encuentros, también de los cafés pendientes por tomarse con tantos/as conocidos/as, de nuestras pasiones, de nuestras rutinas, es allí donde está nuestro lugar de trabajo,