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Mostrando las entradas de noviembre, 2014

DE LA CRUELDAD

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                                        Sin embargo, las manos de uno de los señores estaban ya en su garganta, mientras el otro le clavaba el cuchillo en el corazón, haciéndolo girar dos veces. Con ojos que se quebraban, K. vio aún cómo, cerca de su rostro, aquellos señores, mejilla contra mejilla, observaban la decisión. “Como un perro”, dijo; fue como si la vergüenza debiera sobrevivirlo. Kafka, F. El proceso. ¿ Qué decisión? Una sin juez, sin ley. No estábamos allí, esa noche en La Pastora, esa parroquia caraqueña, pero creo que un crimen que nos ha conmovido individual y colectivamente, como otros que le han   precedido, es   una huella imborrable de la crueldad de quienes quebrantaron algo precioso del vínculo social: el respeto a la vida y la dignidad del semejante. Pero no se trataba de una joven y un joven asesinados engrosando la lista de las muertes por violencia. En este caso el asesinato tiene   un sesgo   que apunta a la acción paramilitar,   a generar

DE GUARIMBAS Y ÉTICA

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¡Ay de quien por necesidad requiera ponerse en manos de un profesional de la medicina en estos tiempos de polarización! Además de la angustia, del dolor y la incertidumbre, en lugar de la hospitalidad nos enfrentamos a la hostilidad. Si el o la paciente es vista, por su apariencia, ropa, color de su piel u otro rasgo que el profesional clasifique como una posible “chavista”, caerán sobre él o ella frases alusivas a lo mal que estamos, lo imposible de ejercer la medicina en estos tiempos, cuando no son frases de desprecio al gobierno, al país, o la “gente” que vota por   este gobierno, el de Chávez, el de Maduro. En el caso de tener los rasgos que, en la entendedera del profesional, lo lleven a considerar que el paciente piensa igual, hay que sufrir la andanada de frases y quejas revelando su amargura, el paciente entonces tiene que escucharlo y esperar que se desahogue. Solo nos resta, en uno u otro caso, pasar suave, porque no sabemos qué garantía tenemos que esa amargura no   se