PANDEMIA DE PODER




Encerramiento, aislamiento, distancia, contagio, enfermedad, muerte, palabras que han sido nuestro pan diario durante esta cuarentena social y colectiva para frenar la propagación del COVID-19 en Venezuela, instituido como un dispositivo de seguridad sanitaria de alto calibre estratégico para proteger a todos y todas quienes conformamos esta hermosa nación. Sin embargo, nuestras redes sociales colapsan al enviar y recibir tantísima información, muchas veces falsa, que está dirigida a inquietar nuestro bienestar individual y social, entrando a un círculo interminable de validación de información con el único propósito de calmar nuestras inquietudes y angustias ante una situación sobrevenida y nunca imaginada.

Nunca supusimos vivir una pandemia porque las enfermedades globales se pueden controlar, incluso hay quienes pueden llegar a pensar que las grandes potencias garantizarían el bienestar de los pueblos menos favorecidos así como pasa en las películas de la gran pantalla. Pensábamos que nunca seriamos testigos vivientes de una situación como ésta e incluso, a veces nos encontramos con personas que aún se resisten a creerlo y ven la mortandad como mera ficción o algo que sencillamente está fuera de nuestro alcance y fuera de nosotros, que no nos implica.

Lamentablemente no es una película y tampoco va a llegar un ejército de ayuda a salvarnos de esta plaga del siglo XXI, así y con prisa, la pandemia revela el poder que ejerce sobre el control de la población y ha dejado en evidencia las intenciones políticas de unos que intentan preservar la vida de naciones enteras y de otros que dan la espalda a su pueblo. Las evidencias las podemos ver en cualquiera de los sitios oficiales dedicados a cartografiar esta situación; ya es responsabilidad nuestra atribuirle un sentido más o menos humano al ejercicio de su poder.

Si bien la pandemia tiene el poder de encerrarnos, alejarnos de los otros, aislarnos, contagiarnos, enfermarnos, y hasta provocar la muerte, también es cierto que nosotros como pueblo unido activamente podemos revertir ese poder pandémico y convertirlo en un poder orientado al bienestar colectivo. Siempre teniendo en cuenta las medidas de prevención acordadas por los organismos multilaterales de salud y las asumidas por nuestro gobierno nacional; ahora, cómo construimos un nuevo poder que destierre la pandemia del territorio venezolano.

Además de tener la casa ordenada, limpia, atender a nuestros seres queridos, siempre vamos a necesitar de una red de apoyo extramuros, más allá de las membranas de concreto de las paredes de nuestras casas, que hoy nos acogen y protegen. Es justamente en momentos así que nos damos cuenta del valor real que tienen nuestros vínculos con las personas que conforman nuestra comunidad, el barrio, el condominio, o como sea que lo llamemos, y es en momentos como estos, inquietantes, difíciles y dolorosos, que nos percatamos de la necesidad de fortalecer el poder de un pueblo nacido y hecho en relación, afectos y saberes, fundado en la unión colectiva con un bravío carácter que nos asegura la victoria sobre la amenaza incesante de este flagelo.

Hoy es inaplazable contar con el apoyo de nuestros vecinos y vecinas, aquellos seres que nos han visto crecer, desarrollarnos, quienes nos han acompañado en las buenas y en las malas, esa familia que nos tocó del otro lado de las fronteras de nuestra casa. No es momento de visitas, reuniones, desplazamientos innecesarios, tertulias, de ninguna actividad que implique contacto físico cercano con otros que no sean los miembros de nuestra familia que habita nuestra casa. Justamente, aquí empezamos a revertir el poder de la pandemia, y hacer una pandemia de relaciones y vínculos que ejerza el poder de mantenernos en común unión con los otros y el mundo exterior. Ahora, podemos aprovechar la versatilidad de las redes sociales para crear grupos de apoyo comunitarios, para orar, compartir inquietudes sobre formas de preparar alguna comida, o de cómo hacer las tareas de los más pequeños, y una interminable lista de opciones que ya son conocidas por casi todos pues las ponemos en práctica diariamente.

Lo más importante de esta recomendación de crear nuestros grupos de apoyo comunitario, a partir de los afectos y experiencias vecinales, está en entender cómo podemos confrontar la pandemia y el poder que ejerce en nuestras vidas, muchas veces contario a nuestro bienestar integral. Se trata de asumir una actitud colectiva de integración y participación en el marco de las condiciones de prevención ya establecidas, para que a nadie le falte nada y sobre todo, podamos experimentar que más que tiempo, nos sobra una inmensa calidad humana que nos puede acercar a reconocer a ese otro, nuestro vecino y vecina, como esa parte de nuestra familia que siempre ha estado allí.

Nadie ha dicho que sea fácil vivir la cuarentena, pero siempre será más ligera al establecer esas nuevas formas de vincularnos más allá de las paredes y las distancias implícitas en las normas de prevención para evitar el contagio por coronavirus. Como hermanos comunitarios, esa hermandad fundada y forjada desde el vivimiento, sin duda alguna, podrá llegar a ser el mejor antídoto para controlar esta pandemia. El poder es nuestro, hagamos uso de este instrumento para controlar esta adversidad mundial y local, el pueblo en común unión es la clave de éxito para ganar esta batalla y refundar una forma convivencia sostenida en el buen vivir, y en los principios de justicia y equidad social.



Dr. César Pérez Jiménez
Psicólogo




 

Comentarios

  1. Excelente artículo, y juntos y juntas estamos teniendo el poder para vencer este mal el Covid-19.
    Lo felicito Dr. César, mi admiración y respeto

    ResponderBorrar
  2. Gracias amigo magníficos escritos te lo agradezco porque dan pie a reflexionar y asumir una nueva postura ante el nuevo mundo que está por nacer. Gracias

    ResponderBorrar
  3. Mis respetos Dr. Cesar, sus artículos son una luz para el nuevo amanecer social, político y económico en este siglo XXI. Que Dios y los Ancestros lo siga llenando de sabiduría para un mayor y mejor entendimiento de este momento Difícil e histórico que vive la humanidad en especial nuestro pueblo Venezolano.
    Desde el Municipio Mara Sug-región Guajira Recibe de este humilde servidor del pueblo Rene González los respetos correspondientes.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

REFLEXIONES ACERCA DE LA “MARGINALIDAD”

LA INDOLENCIA

DECLARACIÓN I FORO INTERNACIONAL DE PSICOLOGÍA