OPTIMISMO REVOLUCIONARIO
"La enfermedad es el resultado no sólo de nuestros actos sino también
de nuestros pensamientos."
Mahatma Gandhi
Luego de
tantos logros y de observar una inmensa mayoría de los venezolanos con
intenciones de construir un País mejor, es difícil tener un pensamiento
pesimista sobre el futuro. Sin embargo, muchos de nosotros en algún momento nos
impacientamos ante alguna adversidad y comenzamos a generar una serie de
pensamientos distorsionados sobre la realidad que nos circunde y además caemos
en el gravísimo error de preocuparnos en lugar de ocuparnos.
Nuestro
Libertador indico en una ocasión que “Una vida pasiva e inactiva es la
imagen de la muerte, es el abandono de la vida; es anticipar la nada antes de
que llegue”. (Carta al Gral. Sucre, 20 de enero de 1825).
Debido a
que la revolución es acción bien intencionada, entonces la preocupación la cual
es inmovilizadora, es un acto contrarrevolucionario de nuestra propia psiquis,
que sabotea no solo nuestro camino hacia la transformación del país, sino a
nuestra propia felicidad. Mientras que las ocupaciones son el conjunto de
acciones que buscan la resolución de los problemas y estas ocupaciones solo son
posibles con el combustible del pensamiento optimista.
Desde la
perspectiva psicológica de la terapia Cognitivo-Conductual, los pensamientos
pesimistas son generalmente distorsiones de la realidad que fluyen automáticamente,
los cuales poseen las siguientes características:
1. Son mensajes específicos, a menudo parecen taquigráficos.2. Son creídos a pesar de ser irracionales y no basarse en evidencia suficiente.
3. Se viven como espontáneos o involuntarios, difíciles de controlar.
4. Tienden a dramatizar en sus contenidos la experiencia.
5. Suelen conllevar una “visión de túnel”: tienden a producir una determinada percepción y valoración de los eventos. Así tenemos:
a. Los individuos ansiosos se preocupan por la anticipación de peligros.
b. Los individuos deprimidos se obsesionan con sus pérdidas.
c. La gente crónicamente irritada se centra en la injusta conducta de otros.
Dichos
pensamientos son muy comunes en la mayoría de nosotros, lo que significa
que son las principales causas de emociones negativas como tristezas,
desesperanzas, miedos o iras. Para librarnos de dichas emociones o por lo menos
disminuir su recurrencia se hace necesaria la reflexión científica y objetiva
de dicho pensamiento. Como dijese Albert Einstein “Si no chocamos contra la
razón nunca llegaremos a nada”.
Para ello
los psicólogos utilizamos como estrategia principal un conjunto de preguntas
que comúnmente se les denomina “Método Socrático”; estas buscan generar la
reflexión para alcanzar un pensamiento más objetivo sobre la realidad. Una
manera de autoaministrarse dichas preguntas pudiera ser, llenando un auto
registro donde colocaríamos en una columna el pensamiento distorsionado que
deseamos combatir; en la siguiente las emociones que éstas nos despiertan
con su respectiva calificación porcentual de su intensidad; para luego en otra
columna, colocar las respuestas a las preguntas socráticas dirigidas al
pensamiento, tales como:
1.¿Que evidencias existen
para que el pensamiento automático sea verdadero?, 2¿Hay alguna explicación
alternativa?, 3¿Qué es lo peor que puede pasar?, 4¿Puedo vivir con ello?, 5¿Qué
es lo mejor que puede pasar?, 6¿Cuál es el resultado más realista?, 7¿Qué debería
hacer acerca de ello?, 8¿Cuál es el efecto de creer en pensamientos
automáticos?, 9¿Cuál puede ser el resultado de cambiar mi pensamiento?,10 Si mi
amigo estuviera en mi situación y tuviera el mismo pensamiento ¿Qué le diría yo
a él?; Finalmente, colocaríamos el pensamiento objetivo producto de la
reflexión y las emociones que genera con su respectiva calificación porcentual.
Si sientes que estas
emociones negativas están controlando tu vida en el sentido que te hacen
infeliz, repercuten negativamente en tus relaciones con los demás y no puedes
controlar los pensamientos que la generan. Es recomendable que asistas a un
psicólogo con el objetivo de que te oriente, recuerda que ahora la salud es
gratuita en todos los niveles y al Estado lo que más le interesa es tu
bienestar.
Oliver Fernandez
Psicólogo
Comentarios
Publicar un comentario