COMPATRIOTA (DE LA BASE, EN LA OTRA ORILLA)

No, cuando digo compatriota, no es para partidizar el apelativo, sino para describir lo que somos.                                                                                                                        
No siendo camaradas ni compañerxs de lucha en un proceso político, sí somos compatriotas de una misma tierra. Y pienso que la tierra es el mundo y que estamos acá para vivir.
Este, no es un llamado a que te sumes a nuestras filas chavistas, revolucionarias, progresistas, de izquierda, del proceso, o como quieras llamarlas. Ni a que renuncies a tu militancia por la sociedad que hayas escogido como modelo. Yo tampoco lo haré. Puedo intentar convencerte, y tú tienes también derecho a intentar convencerme. De eso se trata, verás más abajo.
Esto, tampoco es una excusa para hablar bien del gobierno, o del proyecto bolivariano, ni para convencerte de nuestras buenas intenciones, tampoco es para discutir acá sobre lo bien o lo mal que lo estamos haciendo.
Esto, nace por algo más elemental, esencial, humano: es porque no quiero, y si, cuando digo no quiero,  digo no queremos y te incluyo, que muera una sola persona más en manos de la violencia.
Esto, nace por la terrible constatación de que cada día que pasa, mueren uno, o dos o tres de nuestrxs compatriotas, de lado y lado. Y no es tampoco para decirte de quien creo que sea la culpa.  O el dolo. Eso lo dirá la historia. La justicia. La memoria.
Pero el dolor es de todxs. Porque no creo que un ser humano normal, es decir senti-pensante,  pueda alegrarse de que mueran cada día, uno, dos, tres, de nuestrxs o vuestrxs amigxs, hermanxs, padres, hijxs.
Porque cada bala que penetra cada piel, cada fuego, cada golpe, cada herida mortal, hiere nuestra humanidad entera.
Hay otras formas de hacer lucha política. Construyámoslas desde las bases.. Jóvenes y viejxs, hombres y mujeres, gente.. tomemos las plazas y sentémonos a discutir y argumentar..
La constituyente deseada, denigrada, construible, puede constituirse en un espacio de discusión Política. Desde las bases podemos convertirla en un espacio en que nos veamos las caras, no para insultarnos, como abunda en las redes, sino para confrontarnos, para intentar convencernos, y que gane el proyecto que más lo haya logrado. Que de eso se trata la democracia.
También vale que encontremos otras formas de confrontar nuestros proyectos, pero que sobre todo, no sean las barricadas de piedras, basura tóxica, árboles talados, postes rotos, vehículos y espacios quemados, ni las bombas lacrimógenas, ni los perdigones.. Ni los muertxs.
Pienso que tú y yo tenemos, dentro de nuestras diferencias, un enemigo común: la violencia, la muerte.
Se ha llevado a compañerxs tuyos. Y nuestros. Y la ley y la justicia tendrán que saldar esa deuda.
Y vigilemos que lo haga. Y que lo haga bien.
Tu y yo, te pido que intentemos hacer regresar la lucha al cauce de la Política..
Para que todxs sigamos teniendo al menos el derecho a vivir el tiempo que nos toque vivir.
De los otros derechos y deberes, de nuestras utopías.. hablemos en la plaza.. ¿te parece?

                   


Liliane Blaser
Psicóloga, Comunicadora Social, Documentalista

                                                                                                                                                                     A 39 muertos de distancia de la Paz. 5 de mayo 2017. 
lilianeblaser2016@gmail.com.


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