EMOCIONES Y ELECCIONES
EMOCIONES Y ELECCIONES
Ante la campaña y el proceso electoral
que vive Venezuela, nuestro colectivo de psicólogos y psicólogas por el
socialismo, considera necesario aportar algunas reflexiones surgidas de nuestro
quehacer como trabajadoras y trabajadores de la
psicología
El pueblo venezolano debe estar ya
acostumbrado a los procesos electorales, en tanto en los últimos 14 años hemos
participado en 17 procesos
eleccionarios, en las cuales, el civismo, la asistencia y el compromiso de los
y las ciudadanas ha sido ejemplo a nivel mundial, pues los venezolanos y
venezolanas somos ciudadanos
participativos, amantes de la paz y de respeto a nuestras leyes e
instituciones.
Sin embargo, en estas próximas
elecciones, las características difieren
de las anteriores, en esta oportunidad el candidato no es el líder de la
revolución bolivariana Hugo Chávez, quien el 07 de octubre pasado fue re
elegido como presidente hasta el 2019 pero tras su fallecimiento el 05 de marzo
pasado obliga a un nuevo proceso electoral para la presidencia de la
república.
Nos encontramos con una población
atípica, muy polarizada. Por un lado un
pueblo que amó y aun ama profundamente a Chávez y por otra parte, un pueblo que
odió y odia a Chávez y lo que representa, lo que significa y constituye después
de su muerte. Observamos un pueblo rezando y pidiendo por la vida y otra parte
de la población invocando su muerte. Esa polarización ya estuvo presente anteriormente, en las diferentes
elecciones, sin embargo en esta
oportunidad el objeto de amor y odio no estará en cuerpo presente.
La campaña además se tiñe de emociones
muy fuertes (dolor y alegría) y recientes.
Por una parte, la pérdida del líder supremo hace a la población chavista sujeta centro de emociones muy
vulnerable, dispuesto a defender a su líder, su legado y todo lo que
representa. La victoria de Nicolás Maduro, candidato y presidente encargado es la única posibilidad que la esperanza se
mantenga y se hagan realidad los sueños de millones de personas. Significa que Chávez está vivo y siga presente. Heridos y heridas en dolor mayor le es
difícil tolerar las múltiples agresiones
que el pueblo opositor está acostumbrado a hacerle con su dirigencia a través
de los medios privados de comunicación desatados antes y después del 05 de marzo. A pesar de
ello el pueblo chavista, con disciplina
y convicción sale a apoyar al candidato del chavismo, con la tristeza
profunda de la pérdida profunda y cierta, pero con el valor, también profundo,
de quien se sabe fuerte, con la razón, la verdad, el coraje y el amor a la
patria.
Por la otra parte, los ciudadanos que
apoyan una posición política contraria a la revolución, ven en esta elección la
única posibilidad de derrotar al chavismo ahora sin su líder como
candidato. Es en el orden simbólico el
desquite de tantas derrotas, es creer en la posibilidad de derrotar a Chávez,
¡por fin!! Sin Chávez presente, creen
que es la única esperanza de salir de la incertidumbre en la que están
envueltos después de creer tantas veces lo que
"Chávez le iba a hacer" que nunca hizo, por cierto.
Algunas consideraciones sobre los candidatos:
El candidato de la revolución adolorido e
identificado con el pueblo chavista debe controlar a sus seguidores para
que no caigan en depresión y se paralicen, tampoco en provocaciones que
puedan alterar el proceso electoral, debe además impulsar el camino
consciente del proceso histórico que construye con sus dirigentes, tarea
difícil pero que está logrando exitosamente. Se une a esto un pueblo
crecido y maduro políticamente que no se deja engañar por los medios de
comunicación masivos que representan los intereses de la burguesía y que ante las provocaciones espera lineamientos de
sus líderes, que con su dolor encima, entiende que la única forma de ganar y
continuar es a través del voto.
Nicolás, representa además al
venezolano autentico, es decir él es un trabajador, viene de la clase
trabajadora, hace lo que los venezolanos y venezolanas hacemos, conoce el país
y sus costumbres, su vivir, sus estilos, su idiosincrasia y el pueblo por su
parte, lo ve, lo recibe y se identifica
con él de la manera más natural posible. Su discurso, su apariencia sencilla,
su hablar, su estilo es afin al de los venezolanos y venezolanas. El pueblo que
apoya la revolución bolivariana tiene formación y conciencia política, se sabe
ciudadano sujeto de derechos, participa, y protagoniza su historia.
Sin embargo los mecanismos de la
oposición venezolana son muchos, por un lado empleando mecanismos de guerra
psicológica pretende: 1. Debilitar la voluntad moral y la eficiencia de la
fuerza del la revolución y los revolucionarios. 2. Ratificar el descontento en
un grupo ligado a los intereses de los
poderosos económicamente y 3. Obtener el apoyo de los adversarios políticos,
(chavistas) y de los indecisos, para ello y con
el fin de sembrar dudas y disonancias influenciar las emociones,
actitudes, opiniones y comportamiento de los grupos chavistas ofenden la memoria
del líder supremo de la revolución bolivariana para que molestos y heridos
provoque disturbios, conductas violentas que requieran intervenciones
policiales y que cambien la opinión de muchos ciudadanos y ciudadanas que en
estos momentos dudan de la matriz mediática de la derecha venezolana.
El candidato de la oposición y de este
momento pretende ratificar el descontento a través del reforzamiento de valores y creencias que sustentan el
capitalismo y nuestra condición como venezolanos dependientes de ese
sistema. El mecanismo es fomentar
rumores para hacerlos creíbles y reproducir creencias oportunistas y
desfasadas de la realidad nacional.
El candidato de la derecha no tiene
liderazgo real, solo el que se construye en la pantalla, el márquetin, no tiene
programa, no tiene nada que ofrecer que no sea lo que ha sembrado en los
últimos 20 años, que es el odio hacia el líder revolucionario y el postulado
que ellos mismos han sembrado y consumido gracias a mentiras repetidas y
reforzadas desde los medios a su disposición para crear un imaginario colectivo. La masa que vota por
Capriles es la que vota en contra de Chávez no a favor de Capriles sin embargo
y descuerdo con uno de los objetivos de la guerra psicológica, desde lo
político, la oposición necesita obtener el apoyo de los chavistas y de los indecisos, sembrando dudas y
disonancias. Es así como, por un lado trata de copiar el lenguaje, estilo y
programas del gran líder, y por otro confunde a los chavistas con discursos de
los que creen en rumores y mentiras.
En sus contradicciones se hacen
presentes aspectos que atentan contra la dignidad y liberación de los
venezolanos y venezolanas, reproducen los valores negativos que sustentan el
capitalismo. Se refuerza la creencia del venezolano flojo, del venezolano
aprovechador, del que espera simplemente la limosna de un estado paternalista y
castrador. Presenta dos tipos de ciudadanos, el meritocrata culto, bonito y el
flojo, ignorante, feo. Los que apoyan el oposicionismo de la derecha se creen
que deben tener a alguien que le de beneficios, o migajas; por eso no sienten
ni creen ni ven los beneficios de la revolución bolivariana.
Además el candidato trata de demostrar que es
tan venezolano y tan pueblo como el que más, sin embargo a pesar de su esfuerzo
es evidente que no es autentico su discurso ni su postura.
Por eso tantos errores al hablar de Venezuela, sus costumbres y la
descalificación de sus creencias. Las falsas creencias solo encubren el
oportunismo, el mal llamado vivismo que solo pudre la sociedad y que lleva
irremediablemente a la violencia que tanto usan para ganar votos y que ellos
mismos estimulan
Es importante que el pueblo pueda
desenmascarar las técnicas publicitarias políticas y lea el discurso tal y como
se muestra en sus contenidos latentes y manifiestos, lo que está por debajo del discurso, lo que observamos en
el fondo no es otra cosa que el más
absoluto desprecio al pueblo pobre, al pueblo trabajador (a) y al venezolano
(a) luchador (a) y combativo(a). Toda persona que viva en Venezuela ha sido
beneficiada por la Revolución Bolivariana TODA, si es directamente o no,
dependerá de su conciencia social y de su interpretación de la realidad,
lamentablemente hay quienes desconocen la realidad, la historia y se hacen
“victimas del destino”.
Estas elecciones son demostrativas que
el pueblo apoya a Chávez y a la
revolución Bolivariana por sus ideas, conquistas y proyectos. Estas elecciones
ratificaran si quiere el socialismo o el capitalismo. Si quiere seguir
gobernando como pueblo o se quiere el poder en manos de la oligarquía, estas
elecciones se decidirán si se quiere ser sujeto de derechos o merecedor de
limosnas, en esta elección se decide verdaderamente si se quiere un país de
justicia social o de desigualdades, si queremos patria o queremos colonia.
Emociones encontradas, formas de
pensar antagónicas. Debemos develarlas para entenderlas. Más allá por
la Patria necesaria libre y soberana.
Lic. Ovilia Suárez
Lic. Ovilia Suárez
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