COMUNICADO EN SOLIDARIDAD CON EL PADRE NUMA MOLINA




Ante los ataques que ha recibido en las redes digitales el Padre Numa Molina, sacerdote jesuita, el Colectivo de Psicólogas y Psicólogos por el Socialismo manifiesta lo siguiente:

El Padre Numa Molina es un sacerdote comprometido con la causa de los humildes, junto con quienes comparte su quehacer y su compromiso de vida, de lo cual es ejemplo toda su vida sacerdotal.

Asimismo, el Padre Numa Molina también se ha desempeñado en el plano del periodismo y de la comunicación social, dentro de cuyo ejercicio igualmente ha demostrado siempre un intachable compromiso con la ética y el respeto.

A través de todas sus actuaciones, el Padre Numa no solo honró sus compromisos, sino que, además, jamás ocultó sus ideales ni tampoco rehuyó a los desafíos que tal compromiso supone, dando muestras permanentes de una clara congruencia religiosa, espiritual y ética, desde la cual promovió siempre el respeto profundo hacia todas las opiniones y posiciones, al tiempo que jamás acalló su voz cuando debió expresar críticas o señalar injusticias.

Ante las declaraciones que el Padre expresara en relación con el paso ilegal de personas en nuestra frontera, se han desatado inusitadas y groseras expresiones que, lejos de cuestionar en forma crítica y promover el debate, se han centrado en atacar a su persona, al tiempo que no han ahorrado esfuerzo para emprenderla de manera contundente en contra del Gobierno Bolivariano, el cual parece ser siempre el blanco preferido de este tipo de reacciones y al cual se responsabiliza y se juzga por todo lo negativo que pueda ocurrir en nuestro país.

Tal parece que para muchos de quienes atacan hoy al Padre Numa, incluida la jerarquía de la misma Compañía de Jesús según su comunicado oficial, sus declaraciones parecen borrar y negar todo lo que el Padre hace y representa para los más pobres y humiles. Su obra no merece el menor reconocimiento, sino que se pasa directamente al ataque de sus afirmaciones, a la par que, según estas opiniones, el gran problema de todo este complicado contexto es que “el gobierno ejerce controles excesivos”. Ni una palabra en relación con la delicada y grave situación que enfrentan nuestros vecinos países de Colombia y Brasil (que superan con creces la gravedad de la pandemia si la comparamos con Venezuela), quienes además han manifestado y demostrado su hostilidad hacia el gobierno venezolano en lugar de sumar esfuerzos de solidaridad y cooperación conjunta.

Ni una palabra hacia las injerencias e intervenciones groseras del Gobierno de los Estados Unidos y sus aliados internacionales, que mantienen un cerco infame sobre Venezuela que, lejos de aminorar en estos tiempos de pandemia, no hicieron sino acentuarse al punto de promover un desembarco de mercenarios en nuestras costas, apropiarse de reservas de oro de nuestro Estado y un sinfín de acciones que están muy lejos de la solidaridad y la cooperación que sería esperable en esta circunstancia.

El Padre Numa Molina, en un acto de reafirmación de humildad y congruencia, pidió perdón públicamente a quienes haya podido ofender y agredir con sus palabras, al tiempo que volvió a insistir sobre la necesidad de asumir responsablemente los mecanismos de ingreso a Venezuela en el contexto de la pandemia, así como en la necesidad de mantener una convivencia respetuosa en el marco de las diferencias. Ojalá que este ejemplo sirviera a quienes lo atacan y muy especialmente a la jerarquía eclesiástica, la cual en mucho contribuiría si se expresara, tal como gusta hacerlo cuando critica al Gobierno, ante tantos hechos y tantas acciones terribles que hemos vivido todos los venezolanos en los últimos años (como el linchamiento y quema de personas, intentos de magnicidio, desembarco de mercenarios, entre otros), frente a las cuales guardan un vergonzoso silencio.

Desde nuestro Colectivo respaldamos firmemente al Padre Numa y expresamos públicamente nuestra solidaridad y nuestro apoyo a su persona, así como a su obra en su caminar junto a los más pobres, ruta que también asumimos como nuestra.

Colectivo de Psicólogas y Psicólogos por el Socialismo

Caracas, 21 de julio de 2020

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