DIMENSIONES DE LA GUERRA COGNITIVA
El Deepfake
En el esquema propuesto por Garces (2022), se describen 9 pasos para la ejecución de acciones de manipulación psicológica que se realizan en virtud en la Guerra Cognitiva. Estos pasos son los siguientes:
a) Ofrecer al gran
público gran cantidad de información.
b) Estructurar la
Percepción Serial.
c) Disminuir la
capacidad de análisis.
d) Impactar a la
opinión pública con un evento de grandes proporciones que genere respuestas
emocionales difíciles de manejar.
e) Difundir e
Instaurar el “Mensaje ideal”.
f) Estructurar el
Sesgo Cognitivo.
g) Guiar a los sujetos
para que ejecuten conductas a favor de ese sesgo cognitivo.
Creemos que en el
literal d) se puede inscribir el Deepfake. Los 'Deepfake', o falsificaciones
profundas, son archivos de video, imagen o voz creados mediante un programa de
inteligencia artificial para suplantar de forma muy realista la imagen de
personas importantes en un momento dado. Se trata de videos o audios falsos que
se hacen circular por las redes.
Es sabido que la
tecnología puede ser utilizada para manipular un video, por ejemplo, colocando
a un político para crear un discurso falso. Se trata entonces de contenidos
fabricados que parecen reales y que facilitan la desinformación.
Hay algunos países que
ya se están preparando para enfrentar este fenómeno. China introducirá a partir
del 10 de enero la primera regulación de su tipo que rige el uso de los
servicios de síntesis profunda, comúnmente conocida como 'deepfake'. Esto
podría servir como base para que otros países adopten medidas similares, según
el portal China Briefing (citado en R.T. https://n9.cl/2vmfy). La nueva ley prohíbe el uso de 'deepfake'
en los asuntos que "pongan en peligro la seguridad y los intereses
nacionales y dañen la imagen nacional" o perturben la economía. También se
prohíbe crear noticias falsas mediante esta técnica.
Estas son algunas de
las disposiciones que se discuten:
Las personas deben dar
su consentimiento para que su retrato sea utilizado en un 'deepfake'.
Estará prohibido el
uso de los servicios de síntesis profunda para difundir noticias falsas.
Los proveedores de
'deepfake' deben autenticar la identidad real de los creadores de contenido.
Todos los materiales
creados mediante esta técnica deberán marcarse con una etiqueta que indique al
público que la imagen o video ha sido alterado.
Se prohíbe el uso de
'deepfake' en los asuntos que "pongan en peligro la seguridad y los
intereses nacionales y dañen la imagen nacional" o perturben la economía.
Por otra parte, el
Parlamento Europeo ratificó las enmiendas a su Ley de Servicios Digitales, que
se implementarán desde 2024, con el fin de restringir la difusión de los
'deepfake'. (citado en R.T. https://n9.cl/2vmfy)
Como muestra de que
Deepfake ya está entre nosotros, una empresa norteamericana llamada “Deppcake”
en 2021 hizo una copia digital del actor Bruce Willis que ya ha sido utilizada
en publicidad.
Con estos datos
podemos darnos cuenta de que el Deepfake es una realidad y debemos esperar que
sea usada en nuestra contra.
En el fondo Deepfake
representa una de las estrategias más antiguas usadas en la guerra: La Mentira.
Decía Churchill que en la guerra la primera víctima es la verdad. Sun Tzu
explicaba en su libro magistral El arte de la guerra: “Todo el arte de la
guerra se basa en el engaño. El supremo arte de la guerra es someter al enemigo
sin luchar”.
No es de extrañar que
Deepfake se use en la figura de los grandes líderes. En la historia ha habido
muchos casos de que un Estado Mayor use la figura del líder para influir
sobre su ejército, el Kagemusha ilustrado por Kurosawa, y la leyenda de que al
Mio Cid se le hizo cabalgar después de muerto para infundir animo a sus tropas,
son ejemplos de ello.
Así como China y la
U.E. ya se preparan para enfrentar los eventuales Deepfakes que puedan
recibir, nosotros debemos irnos preparando también para esa posibilidad.
Imaginen el siguiente
escenario: Se realiza un ataque al servicio eléctrico y se sabotea la entrega
de gasolina, solamente durante *dos días*, al final del segundo día se hace
circular un video por las redes en la que un supuesto Nicolás dice abandonar el
Poder ejecutivo y renunciar a la presidencia de la república.
¿Qué creen que
pasaría?
¿Está nuestro pueblo
preparado para evaluar los videos que llegan por whats app y determinar sí son
falsos?
¿Cómo son los niveles
de credibilidad hacia un Gobierno que tiene como fundamento de su política
comunicacional el ignorar las cosas negativas?
Un pequeño ejemplo
puede servirnos de ilustración. Para finales del 2022 se produjo un incendio en
una refinería del occidente del país. El único medio que reseñó el hecho fue
R.T., Ultimas Noticias no dijo absolutamente nada. La información corrió
generando nerviosismo, se formaron enormes colas en las bombas de gasolina y
caos en gran parte del país. Solo las redes opositoras reseñaron los hechos,
por parte de los medios afectos al gobierno este fenómeno sencillamente *No
existía*. Contrastaba lamentable e irónicamente el optimismo del mensaje
de fin de año del Presidente con las colas que hacían los propietarios de
vehículos. Muchos recibían ese mensaje como una burla o de parte de alguien que
vivía en un universo paralelo. El chavista promedio estrenaba para esta navidad
un reír sardónico cuando solo unos días antes veía como se reducía 4 veces su
poder adquisitivo por el aumento inmisericorde del dólar.
¿Qué hubiera pasado si
en tal escenario circulara un video de un supuesto Nicolás diciendo que
renuncia a la presidencia? ¿Creen Ustedes que sí una vanguardia ultraderechista
iniciara saqueos en tales condiciones, el pueblo en masa los seguiría? ¿Cuál
sería la posición del chavista promedio? Aquello de que “El pueblo es sabio y
paciente” ¿Seguirá para siempre?
Creo que en los
actuales momentos no tenemos todas esas respuestas. Éstas son preguntas que
debemos plantearnos para evaluar como es el nivel de comunicación del Gobierno
con el pueblo para evitar los efectos de un eventual Deepfake.
Estas preguntas pueden
constituir una línea de investigación en los medios académicos que estudien los
efectos de la Guerra Cognitiva
José Garcés
Psicólogo
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