PRONUNCIAMIENTO

El Colectivo Psicólogos y Psicólogas por el Socialismo expresa su más absoluto repudio a todos los hechos de violencia ocurridos en las últimas semanas en nuestro país, sus métodos, técnicas y las actitudes irresponsables por parte de sus dirigentes.

Asimismo, emplaza a los órganos del Estado a llevar las investigaciones, acciones y sanciones que requieran cada uno de los responsables de los actos de vandalismo, amedrentamiento, amenazas a conciudadanos, destrucción de espacios públicos y asesinatos.  

Ante el aumento descabellado de la guerra psicológica con el uso indiscriminado de las redes sociales, que ha creado estados de ansiedad que se aproximan a lo patológico y un estado de zozobra estimulado y reforzado por los medios y redes sociales, alertamos sobre el uso racional de este tipo de tecnología, por ello exhortamos a evaluar sensatamente cada mensaje que se reciba, considerar la fuente y analizar la pertinencia del reenvío del mismo. 

Los mensajes para generar angustia, miedo e incertidumbre se han convertido en virales y han ocasionado alteraciones en la salud mental de muchas personas, mostrando incluso una realidad inexistente que es creída de forma indudable. Para ejemplificar estas acciones, basta analizar cientos de comunicaciones desde el exterior, manifestando la preocupación por sucesos que no están ocurriendo en nuestras comunidades. Hacemos un llamado a no difundir mensajes que incitan al odio, que transmiten incertidumbre, desconfianza y confrontación. 

Las acciones planificadas con miras a destruir los espacios públicos, las amenazas que estimulan y provocan confrontaciones, el impedimentos del tránsito, las acciones vandálicas; los tratos crueles, inhumanos y degradantes a los que han sido sometidos animales, personas relacionadas con el chavismo y los agentes de seguridad, son parte de la estrategia utilizada para conseguir la ruptura del orden constitucional, a través de una guerra civil o de una intervención militar. Toda persona debe reflexionar si aprueba o no estas acciones, esto nos ubica en la postura de vida, estamos seguros que la mayoría del país rechaza categóricamente tales acciones. 

Rechazamos la criminalización de las diferentes formas de organización social y política, particularmente de los colectivos, ya que de manera reiterativa e irresponsable están siendo asociados a los hechos violentos y, como en el pasado, lo que se pretende es culpabilizar a agrupaciones y a la población que apoya al gobierno. Cada acción violenta es atribuida sin ninguna prueba al gobierno de Nicolás Maduro y a la Revolución Bolivariana y de inmediato creída por los seguidores de esos líderes violentos e irresponsables. La realidad debe mostrarse, no la interpretación que se tenga de la misma.

Insistimos en la necesidad imperante de apegarse a la razón y hacerse preguntas que nos ubiquen en la realidad que vivimos. El país no es la violencia que se quiere mostrar ni el caos generalizado es tal. Sugerimos la organización, la cercanía, retomar lo que nos une como seres que convivimos y rechazar todo aquello que nos confronta. Las acciones y estrategias que nos maltratan y destruyen solo recogen más odio y distancia, desamor y maltrato y no permiten el bienestar ni la sana convivencia.  

Restablecer la cotidianidad garantiza el equilibrio y la seguridad interior de los niños, niñas y adolescentes, la cercanía y apoyo a los adultos mayores y la realización de las metas de vida de nuestros jóvenes, un país se construye con aportes y trabajo. 

El Colectivo Psicólogos y Psicólogas por el Socialismo condena todo tipo de violencia, llama a la no impunidad de los hechos acontecidos, a la sensatez, al sentido común y a la cordura. El pueblo venezolano merece vivir en paz, con la opción política que la mayoría de la población ha decidido tener de manera democrática y que le ha dado un papel protagónico de participación y de organización popular creciente, para el logro de una vida digna, con mayor justicia social.

Caracas, 26 de abril de 2017

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