"TIENE QUE MORIRSE ESE CHAVISTA"
Te queman por ser negro, te queman por tener cara de
pueblo, te queman porque no te "pareces" a ellos, te queman porque no
usas sus ropas, perfumes y zapatillas, te queman porque hueles a grasa y tienes
los dientes torcidos, te queman por tus espinillas y tu nariz chata, tu pelo
planchado y tus ojos pardos, te queman por tu rostro sudado, tu pies descalzos
y por tus uñas llenas de tierra, no porque seas "chavista"!
Cuando
entiendas eso quizás entiendas que la guerra es de clases y no es culpa del
bigote de Maduro o la verruga de Chávez !! Pero puede ser tarde y ya estarás ardiendo
en una calle de Venezuela!"
*Yasser
Kase
El sábado 20 de mayo vimos por las imágenes de la televisión un acto horroroso, en realidad es un acto que no tiene definición en palabras, un joven de 20 años, Oscar Figuera, pasó por las manifestaciones del municipio Chacao, urbanización Altamira, zona de clase media alta de la ciudad de Caracas. Él, un muchacho negro, humilde, fue identificado como infiltrado, como chavista y comenzaron a agredirlo, golpes, piedras, puñaladas y finalmente le echan gasolina y lo prenden, los jóvenes que lo atacaban y presenciaban este acto gritaban arengas violentas: Otro Joven tambien quemado cerca de ahi afirmaba lo mismo y estando en recuperacion en el hospital afirmaba que : “Tenían palos, piedras, bombas", “Uno de ellos decía: 'Mátalo, mátalo, mátalo' y otro decía: 'No, mano, ¿para qué? Ya ves cómo lo estamos dejando'". Los bomberos presentes en el lugar pedían que cesara la agresión, los violentos le gritaban: "Tiene que morirse ese chavista". Esas acciones espantosas nos permitieron ver a Orlando encendido y luego en el mismo centro de salud y otros tantos mas se encontraron varios jovenes hospitalizados por quemaduras, golpes, heridas... a todos los llamaron, infiltrados, chavistas, ladrones, malandros, todos son pobres, negros... el racismo, el clasismo presente naturalizado a traves del salvajismo opositor, dirigido por el odio extremo .
Con Orlando Figuera se llego al límite, a lo mas horroroso, a lo peor, los ojos de millones de personas no podíamos creen cómo un ser humano podía
llegar a ser agredido de esa forma, pero eso no fue todo!!! Mientras caminaba
buscando auxilio, quemado, apuñalado, golpeado, otros seguían pegándole, incluso
vimos con perplejidad cómo ya apagado se le acercaba un joven con un encendedor
para quemarlo nuevamente.
Tal nivel de saña, de crueldad extrema, nunca lo habíamos visto de esa
forma en Venezuela, nadie de buena voluntad, ninguna persona buena puede
justificar tal acción!!! Sin distinción de raza, credo, ideología, posición
política, nadie, NADIE aprueba acciones
como esas, solo las personas malas, crueles, torturadores, asesinos, esos cuyo
perfil psicológico los define como personalidades muy psicopáticas, perversas,
espiritualmente malignas y condenados por
la eternidad.
Lo mataron físicamente, lo trataron de matar moralmente al decir que era
un malandro, ladrón, infiltrado para justificar ante una sociedad burguesa y
malandra sus actos salvajes. Cómo si eso tuviese alguna justificación!!!
Los que alguna vez trabajamos con personas quemadas sabemos el
sufrimiento, sabemos el proceso, ver al joven encendido, luego a su
familia. Nos duele profundamente, nos duele por él, por sus allegados, sus
conocidos, nos duele por nosotros, por vivir en un mundo donde hay seres
humanos capaces de hacer eso, de presenciarlo y no hacer nada, por
justificarlos y perdonarlos, nos duele
profundamente por los mismos victimarios que son monstruosos y que no podrán
cambiar jamás. ¿Cómo un ser humano puede llegar a convertirse en eso? No tengo
calificativo para definirlo.
Este joven de 20 años murió anoche, tenía amigos, amigas, hermanas, unos padres humildes. Los
asesinos y los cómplices están en sus casas bien acomodadas, con sus seres
queridos, algunos hasta se sienten
orgullosos de haber matado a ese joven, ¿no tienen empatía, ni solidaridad, ni
amor por nada ni por nadie?, hacen las cosas más viles a nombre de los valores y
sentimientos más sublimes y hermosos. Su destino está escrito, asesinar tiene
consecuencias profundas, hacerlo así más aun, presenciarlo, justificarlo también,
y los que se alegran por cosas así su condena será mayor, lo digo desde mis
creencias espirituales y espero que desde la justicia de los hombres también
tendrán su condena.
Hoy me duele más que nunca lo que pasa en esta tierra, un pueblo que se
atreve a soñar en un mundo mejor y que golpean hasta los extremos para
impedirlo. Nosotros y nosotras los que luchamos para que todos y todas tengamos
una sociedad de justicia y de derechos, los que nos regimos por principios
humanistas, socialistas, feministas y bolivarianos y que como consecuencia de
ello somos chavistas nos duele hasta los tuétanos cada muerte, las violentas
duelen con mayor intensidad y la de este joven duele infinitamente. Los
responsables ideológicos, materiales y los cómplices venezolanos son gusanos
diabólicos, sátrapas imperiales que no pueden ver más allá de su confort, de su
miedo de perder lo que tienen como una especie de delirio, sin darse cuenta que
en Revolución más bien sus pertenencias han crecido y su comodidad es igual. No
soportan que los pobres puedan tener sus mismos derechos…
Por cada lágrima derramada y cada dolor de este pueblo, que sufre y ha
sufrido siempre, ese que lucha y ha luchado siempre, ese que ama y amará
siempre, por cada esperanza y cada sonrisa de cada uno de nosotros, no dejaremos
de luchar desde nuestro amor y desde nuestras raíces y con absoluta convicción
seguiremos luchando para conseguir ese mundo al que tenemos derecho, ese sueño
de patria grande, ese sueño posible.
Este país no es así, la mayor parte de su gente no es así, este pueblo mayoritariamente es
amoroso y solidario y este pueblo no apoya, no acompaña ninguna acción
violenta, esos que destruyen, trancan, fracturan, amenazan, golpean, hieren,
profanan, maltratan, asesinan, queman vivas a personas… Nadie y nada puede
justificar lo que hacen.
Ellos están del lado de la muerte, de la destrucción, nosotros del lado
de la vida y del amor. En medio del dolor, la lucha es por la alegría.
No pasarán!!!
Ovilia Suárez
Psicóloga
Comentarios
Publicar un comentario