ROBERT EN DOLOR MAYOR

no sobrevive la palabra!
¡Si después de las alas de los pájaros,
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo y acabamos!...
César Vallejo
En la noche del 1 de octubre escuchamos
con horror e indignación la noticia del asesinato del Joven Diputado
revolucionario Robert Serra y su Compañera María Herrera, la incredulidad, el
impacto de la muerte inesperada de dos jóvenes, uno de ellos conocido y querido
masivamente por las filas del chavismo ha conmocionado a millones de personas,
entre ellas nosotros psicólogos y psicólogas por el socialismo
Las causas de este horrendo
crimen son políticas, se asesinó con premeditación y alevosía a dos personas,
pero además por lo poco que podemos leer e interpretar fue un asesinato lleno
de crueldad, ensañamiento, de alto nivel de violencia, e inmenso odio.
Planificado y ejecutado de tal manera que se piensa en acciones paramilitares
colombianas. Hechos como este van mas allá de la inseguridad propia de nuestros
países, de la violencia conocida, es una “macabra encomienda” con sello
político, esto hace que las emociones que emergen sean muy intensas,
polarizadas, que confronten el modelo de país y de vida que se tiene y sobre
todo, que de manera masiva, trascienda el dolor mayor ante la pérdida de un ser
querido.
Al igual que el asesinato de
Danilo Anderson y de Eliecer Otaiza las
filas chavistas nos sentimos además de tristes, estamos indignados, la
injusticia, la desprotección, la incredulidad se agigantan, el dolor por la
pérdida de un líder querido de esta forma duele, duele en el alma. Sin embargo,
mas allá de las tendencias políticas el asesinato de un ser humano con tal nivel
de crueldad, de maldad, de tortura, de
saña, de violencia hace que todo ser
humano de buena voluntad se sienta
afectado. Ningún ser humano bueno puede
alegrarse, o celebrar esta pérdida y esta acción inhumana, llama la atención
cómo los medios no condenan de manera unánime este tipo de acciones. Más aun, en
las redes sociales encontramos comentarios francamente fascistas, llenos de la más
absoluta irracionalidad, de odio intenso, insensibles y perversas expresiones de satisfacción por la muerte de Robert.
Ese dolor y ese horror lo
sentimos en cada uno de los horrendos actos que podemos ver a diario en
acciones del hampa común, del sicariato, del terrorismo, en nuestro país y en
cualquier otro, a ninguno lo justificamos, y a ninguno terminamos de
comprenderlo plenamente.
Desde la psicología podemos
decir que hechos como este son ejecutados por personas muy dañadas emocional y
psíquicamente , los autores materiales y los intelectuales, son personas
realmente afectadas por experiencias muy duras, condiciones de vida que destruyeron la esencia humana más pura.
Pero el celebrar, alegrarse o simplemente no sentir la mas mínima empatía por
el dolor de los otros refleja también una condición humana muy
deteriorada, estamos frente a un ser humano lleno de odio y perversión. ¿Debemos
estudiar la pedagogía del horror ,la psicología de la crueldad? ¿para llegar a
comprender este tipo de acciones, este tipo de respuestas?
El presidente Nicolás Maduro
habló de los niveles de justicia e hizo un llamado a la paz, exige y organiza
todas las formas posibles para llegar hasta ellas, claro de las intenciones,
sabe que detrás de comentarios insanos y perversos solo se busca la
confrontación, la guerra, detrás de esas acciones se busca el desequilibrio del
país. El comandante Chávez nos enseñó siempre ver cómo el águila, desde la distancia que nos permite
ver todo el panorama, el pueblo venezolano entiende lo que querían hacer, mas
allá de matar a Robert y a su Compañera, entiende mas allá de lo que él
representa, entiende lo que en el fondo desean hacer y obtener, sabe que debe seguir luchando cada vez con
más fuerza, multiplicándose, confiar en
el Estado que se construye, en su gobierno que enfrenta los mil demonios, en
organizarse y combatir al enemigo real que lo único que quiere es que nos
confrontemos y nos destruyamos entre nosotros.
Este pueblo hijos de
libertadores y libertadoras debe incrementar la conciencia, la vigilancia, el
debate y aun en dolor mayor, luchar por la alegría de la vida, con justicia
social y paz.
La muerte de Robert nos
golpea, nos horroriza, nos impacta, su
vida nos da fuerza, ánimo, lucha, debemos honrarlo con la perseverancia con la
lucha permanente en nuestros ideales. El mundo debe conocer contra qué tipo de
seres humanos e intereses nos enfrentamos y después tomar partido si se está
con quien hace algo como eso o con quien lo combate.
Nosotros apoyamos el amor, la
paz, la justicia social, la equidad, la vida, como Bolívar, como Chávez,
despreciamos y condenamos contundentemente el odio encarnado en estos asesinos.
Robert y María, mártires de la
revolución bolivariana, su lucha sigue.
Venceremos!
A TODA VIDA ARAGUA, LA ESCUELA DE PADRES A TODA VIDA Y MI PERSONA PSICOLOGO OLIVER FERNANDEZ NOS UNIMOS AL LUTO NACIONAL POR EL VIL ASESINATO DE UNO DE LOS LIDERES MAS JÓVENES Y APASIONADOS QUE HA PARIDO LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA. ROBERT SERRA EXTRAÑAREMOS TUS ASERTIVOS Y JUSTICIEROS DISCURSOS Y JURAMOS HOMENAJEAR CON NUESTRA CONDUCTA REVOLUCIONARIA TUS INTENCIONES NOBLES DE LUCHAR POR LA PATRIA SOCIALISTA. HAREMOS JUSTICIA PERO ADEMAS TRABAJAREMOS INCANSABLEMENTE PARA PARECERNOS CADA DÍA MAS A LIDERES COMO ROBERT Y COMO CHAVEZ Y CONSTRUIR ASÍ UN MUNDO MAS HUMANO, MAS JUSTO, MAS EQUITATIVO EN FIN MAS SOCIALISTA!
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ResponderBorrarAsí es, la triste hora nos conmina como personas, como profesionales, como revolucionarios, como colectivo a que alcemos nuestra voz y la de esos dos jóvenes mártires, para hacer que se escuche el mensaje de la paz y este se sobreponga con la justicia a la demente violencia que los opresores de siempre quieren imponerle a nuestro país, a la América toda y a los nobles pueblos de la tierra. Robert por Pueblo te atacaron, por Joven te sacrificaron, por Chavista te asesinaron, por torpes te inmortalizaron. Honor y Gloria a Robert y Maria camaradas revolucionarios, la Patria vive en su recuerdo. Mayra
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