¡VENEZUELA BOLIVARIANA, UNA ESPERANZA PARA EL MUNDO!
La naturaleza
nos muestra dos formas fundamentales de interacción entre sus integrantes:
cooperación y dominación.
La humanidad,
posiblemente desde sus inicios y desde el miedo, se constituyó fundamentalmente
en una cultura de dominación, de
apropiación de los recursos de las y los otros, a los que conceptualiza como
inferiores, incapaces y/o dementes, a través de lo que constituye como
violencia simbólica y, también, con la violencia real, cuando la primera no es
suficiente.
Históricamente,
las iniciativas que desde la cooperación han emergido han sido sistemáticamente
arrasadas por la fuerza de la violencia que ha servido y sirve para mantener
los privilegios de los que se apropiaron del poder para la dominación: hombres,
blancos, apropiados de los medios de producción, de los medios para ejercer
violencia, euro-descendiente y ahora norteamericanos; manteniendo a la
humanidad atrapada en el salvajismo, saqueando a la naturaleza y llevándonos al
borde de la destrucción del planeta. Es obligante cambiar el paradigma de la
dominación fundamentado en la ignorancia, el miedo y creencia de separación.
Nos llego el
momento como humanidad de dar un salto cuántico y construirnos y construir desde la sabiduría, el amor y la conciencia
de nuestra unicidad universal. Un mecanismo propio de este paradigma es la
cooperación.
La cooperación que
está conformada por el sentimiento de amor y la acción para el bien colectivo
fue reactivada en este momento histórico por el Comandante Eterno Hugo Chávez,
mediante su accionar de amoroso servicio por el bien común, sembrando en su
pueblo y en los pueblos del mundo compromiso y ansias por construir paz,
justicia, igualdad, bien colectivo, libertad, respeto, y autodeterminación de
los pueblos.
Los pueblos del
mundo y muchos de sus gobiernos tras esta siembra, ante la amenaza imperial
sobre Venezuela, ante el levantamiento de la voz rebelde y digna de la Venezuela
Bolivariana exigiendo respeto a su soberanía en la construcción del destino que
la mayoría ha decidido y está desarrollando en paz a pesar de la sistemática
guerra multimodal que desde los inicios de este proceso de revolución ha sido
sometida, y demandando solidaridad mundial, esos pueblos y gobiernos han respondido
masivamente a respaldar a Venezuela que los convoca a la esperanza por un mundo de cooperación y no de dominación.
Hoy es tiempo de
cosecha, Venezuela parece marcada por la providencia a llamar a los pueblos del
mundo a la esperanza. Venezuela invita desde la dignidad, el amor, la
solidaridad, la soro-fraternidad, la libertad y la libre determinación a
construir la justicia y el bienestar para los pueblos con respeto a la madre
tierra y el mundo en su mayoría la está escuchando.
¡Que así sea!
Mg.Yurbin Aguilar
22.
03.2015
Comentarios
Publicar un comentario