A PROPÓSITO DE LAS ELECCIONES MUNICIPALES
Las elecciones siempre son
motivo de muchas reflexiones, este domingo tenemos municipales, vamos a elegir
las autoridades que velan porque nuestra cotidianidad colectiva sea
satisfactoria, es decir que podamos vivir en buenas condiciones de aseo,
ambiente, salud, que nuestras vías estén en buen estado que la gente tenga una
autoridad que cumpla con su deber y además cumpla con la constitución y las leyes,
que además gobierne considerando los poderes de la República. Los candidatos
muy diversos como es ya costumbre, y de acuerdo a las simpatías políticas,
planes de gobierno y cercanía ideológica se votará por los alcaldes o
alcaldesas, consejos municipales y alcaldía mayor.
Estos temas para debatirlos a
profundidad se lo dejo a los políticos o a otro momento, hoy yo quiero referirme a comportamientos,
actitudes, que desde la psicología me veo obligada a analizar o a mostrar mis
reflexiones. Unos detallitos que pasan desapercibidos.
Vi hace unos días la publicidad
de candidatos de la gran Caracas, específicamente
de los municipios Sucre, Baruta, Libertador y de la Alcaldía Metropolitana. En
la entrada a Macaracuay (urbanización de clase media, media alta) están dos
vallas: una de Antonio “el potro”
Álvarez y otra de Carlos Oscariz, Ambos candidatos a la alcaldía de Sucre con
dos visiones de país, una Socialista, bolivariana apoyado por el Partido
Socialista Unido de Venezuela, y el otro
de la oposición al gobierno, apoyado por los partidos de derecha.
La del “potro” está llena de
pintura, es decir le cayeron a bombazos de pintura. El de Oscaríz está intacto. En la Av. Rio de Janeiro a la
altura de la salida que viene de la clínica metropolitana están otras tres
vallas, una de Ernesto Villegas, candidato a la Alcaldía Metropolitana y otra
al lado de Gerardo Blyde candidato a la reelección de la Alcaldía de Baruta,
igualmente la de Ernesto está llena de pintura, maltratada. Cerca está la de
Winston Vallenilla, candidato a la Alcaldía de Baruta por el PSUV también lleno
de pintura, es decir las vallas de los candidatos de la Patria están llenos de
pintura, sucios y manchados lo que nos muestra que mientras estos avisos fueron agredidos los de la oposición fueron
respetados. Por las mismas razones que los manchan de pintura es que también los cacerolean y a sus familias, a ellos a los candidatos del chavismo, a los candidatos de la patria, no a los de la oposición. No faltarán los que se
alegran por eso y dicen “bien hecho”

Pero ellos no quieren hacer
creer nada de eso, solo quieren guerra sucia, guerra psicológica. Que hay detrás de
estas acciones? En lo emocional hay odio, rabia, ira, impotencia, todas
emociones muy negativas, en cuanto a los
valores hay irrespeto, egoísmo, individualismo, conductas irracionales
pero que develan quienes son, son personas cuya convicción de vida muestra odio
por otros seres humanos, mientras los candidatos de la Patria muestran amor,
compromiso y coherencia con los postulados del gobierno nacional, con
disposición a construir y a resolver lo que aqueja a los ciudadanos y ciudadanas
de los diferentes municipios. Ellos muestran su rabia, su conducta acrítica, y
su decisión evidente de destruir cualquier cosa diferente a su pensamiento e
ideas. Para mí eso es un ejemplo simple de quien es cada quien. Me llama la
atención que en esa zona “educada y de buenas costumbres” agreden hasta las
vallas publicitarias.
Ya no saben cómo combatir
ideas porque no pueden, si lo hicieran terminarían votando por la Patria, por
cierto que la ridiculizan, la maltratan, se burlan, porque no la aman, ellos
aman el dinero, el confort individual, ellos creen en una sociedad de personas
de diferentes categorías y se sienten del lado de lo mejor, ellos jamás creerán
en el pueblo humilde, ni en sus capacidades, ni en sus derechos, ellos los
consideran de menor jerarquía y siempre será así. Por eso su rabia contra los
pobres, contra los principios que los igualan, contra los valores que los
reconocen, contra los logros de la
revolución, por eso la pintura en los rostros de los candidatos, por eso pancartas que se alegran por el cáncer que se
llevó al comandante, por eso solo ofrecen conductas destructivas, por eso su
inmensa impotencia.
En cada momento de nuestra
historia las máscaras se caen, siempre se muestras los rostros, los corazones y
los principios que sustentan el proyecto de vida de cada quien. Afortunadamente
este pueblo es cada vez más consciente y cada vez más protagonista de su
historia.
Ms. Ovilia Suárez
Psicóloga del Desarrollo Humano
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