El significado de Chávez: mandatario querido o ídolo adorado
Las
manifestaciones del pueblo hacia la figura de Hugo Chávez, después de su
muerte, son variadas, lo subrayo: variadas y están afectadas por múltiples factores,
que posiblemente tienen que ver con cómo la gente ha sentido que la gestión de
Hugo Chávez como Presidente de la República ha impactado en sus vidas, en una
parte o en toda su vida. En estos momentos en que el país ha sufrido una de las
mayores conmociones políticas de su historia, observo cómo especialmente los
comunicadores sociales sondean y al mismo tiempo interpretan el significado que
la gente le da a la figura de Hugo Chávez.Yo quisiera considerarlo como una
indagación superficial, sí, es razonable. En estos momentos de tanta agitación
colectiva en las calles de Caracas, esta primera búsqueda de significados es
aceptable, la cual entiendo –además- como una parte del trabajo que hacen los
periodistas: recoger información testimonial y divulgarla. El problema es la
objetividad (que nunca será 100% objetiva, valga la redundancia) con la que el
comunicador social difunde esta información.
Un video de una empresa de servicio global de
internet, recoge las opiniones de la gente acerca de la tristeza que vive el
pueblo oficialista sobre la muerte del presidente. En el video primero se
interpreta lo que dice la gente y después se presentan los testimonios. Al
extraer del contexto el discurso, algunas expresiones del pueblo oficialista
son: “no es Cristo, el hombre, el humano, el hombre humano que favoreció a los
más pobres”, “desde el primer año que empezó y hasta ahora siempre será el
Cristo nuestro”, “Chávez es un apóstol de Cristo”. Esto lo interpreta el historiador
chileno Fernando Mires así: “La adoración a Chávez delata que a Venezuela le
falta Dios y nada más”, es decir, los venezolanos han sustituido a Dios por
Chávez, o nunca lo han tenido, gran “sentencia lapidaria” la de este
intelectual latinoamericano que, como historiador, debe entonces conocer la
cultura y las creencias de nuestro pueblo, es decir, un pueblo vacío de Dios,
nada más. Por ello, creó un ídolo en el cual se refleja: Chávez. (Me pregunto
si durante estos 14 años de gobierno de Chávez disminuyó la participación de la
gente en la procesión de la Divina Pastora). Dos testimonios contrarios, que
presenta el video, son: “una persona que habla así le falta algo en la vida…
algo que lo llene, no puedes concebirlo más que un padre… algo inaudito ese
amor loco desbordado”, “les respetamos su dolor pero es una persona que ha
sembrado mucho odio”. Con esta última opinión concluye el video de 2 minutos,
25 segundos. La interpretación de la narradora previa a los testimonios
expresa: “no parece el
pesar natural por la pérdida de un mandatario querido, sino la tristeza de
quien se queda huérfano de ídolos”. Conclusión: el pueblo oficialista, ergo, el
pueblo chavista, ergo, todo el pueblo chavista, adora o ama en extremo (como
define la Real Academia Española el verbo adorar)a Chávez y la tristeza por la
pérdida de un ídolo no es algo natural, sino “una cosa loca”. (Ojo: la
expresión “yo adoro a mi marido o a mi mujer” no es una alegría natural de
quien tiene y ama a un marido o a una esposa, sino una alegría extrema de quien
tiene a un ídolo como pareja).
Lo que pretendo decir, como lo dije al inicio
de este escrito, es que una, repito: una de las manifestaciones del dolor por
la pérdida de Hugo Chávez es esa exagerada pero comprensible adoración hacia
una figura que impactó en la vida de muchos venezolanos. Si solo nos quedamos
con eso, no podremos ver al “ser humano que favoreció a los pobres”, que en su
rol de mandatario reconoció, visibilizó, empoderóa la clase social que siempre
fue la más olvidada por los políticos de las clases sociales económicamente más
favorecidasque lo precedieron en el poder.Ah, pero esto no lo ve así Fernando
Mires. Desde la condición de clase media, muchas veces es difícil verlo y
aceptarlo. La trascendencia de Chávez como
ídolo tendrá un lugar, pero estoy segura que haymuchos
más significados en la conciencia del pueblo venezolano.
Berta Barrios
14 de marzo 2013
Comentarios
Publicar un comentario