Café virtual con Amigos de la Oposición



En esta trinchera llamada Facebook, leo a un compatriota opositor que hace pública la experiencia de haber sido despojado de sus pertenencias en una alcabala de la Guardia Nacional, a lo que yo le contesto: “¡Qué horror! Indignación, impotencia y tristeza esa situación, no existe justificación para tal abuso de poder y corrupción, además del miedo que se infunde en la gente después que pasa algo así por alguien que debería cuidarte, imagínate la desconfianza hacia todo el mundo y el recelo constante con todo lo que supuestamente debería proveer seguridad, las consecuencias de cosas como esas son terribles”.

y continúo explicando: “si eso pasa en un estado donde los derechos de los trabajadores son reivindicados a través de mejor sueldo, mejores condiciones laborales, más permiso para estar con la familia (por ejemplo con un embarazo o un bebé recién nacido), donde las condiciones de la guardia y toda la fuerza armada fueron dignificadas (desde pago, instalaciones, educación, vivienda, la inclusión como electores, la unificación de las fuerzas armadas, su formación considerada universitaria, etc.) son personas que se rescatan a través del buen trato y el reconocimiento de su esfuerzo. Imagínate como sería eso si vuelve un gobierno donde se maltrate a esa fuerza, se use para reprimir al pueblo, se siembre violencia, ya desde la educación se le vayan vulnerando derechos, ellos seguirían teniendo las armas y sería peor. Así como era en la época de nuestros padres (los 80 y 90) que muchos lucharon políticamente desde la universidad y fueron golpeados fuertemente, asesinados, perseguidos, secuestrados. Por ejemplo mis padres casi no tienen fotos de la universidad, tenían que esconderlo todo porque entraban a sus casas y se llevaban todo eso por tener libros de izquierda, afiches del Che o cosas así. Al llegar Chávez, un militar, causó rechazo por esa experiencia que habíamos tenido en la cuarta, pero poco a poco la gente se fue dando cuenta que venía con amor y carácter a mover los hilos mundiales de la dominación internacional y a reivindicar poco a poco los derechos de su gente.” Él cambió la imagen de los militares, demostró con acciones que ellos son otra cosa.

Seguimos con estas acciones violentas y corruptas metidas en las venas de nuestros funcionarios, pero sobre todo en la misma población que roba a través de CADIVI, va por el hombrillo, es gestora o usan gestores, se las dan de “vivos” dañando o afectando a los otros. Pero se y seguiré insistiendo que este es el modelo para salir de eso, produciendo un cambio profundo, un cambio para que no haya tantos desfavorecidos ni tanta distancia con favorecidos. Esta es la manera y hay mucho por hacer, ustedes amigos y amigas sensibles que comparten esta indignación cada vez que ven una injusticia, únanse a la solución y dejemos de ser parte del problema, los invito a la construcción.

Sinceramente confío que sin la revolución, se retomaría la exclusión de la fuerza obrera (la potencia real de las industrias de todo tipo) favorecería a los ya favorecidos y permitiría injerencia extranjera, más allá de la inversión que es importante y necesaria, seríamos manejados por otro país.

Aquí la lucha no es contra EEUU como pueblo, es contra ese individualismo egoísta y excluyente que desconsidera y maltrata (justo la actitud del guardia o de los corruptos tanto en el gobierno como en la población). Es un uso del poder desde el sometimiento con valores de competencia, individualista, de una sociedad capitalista. Este egoísmo nace de políticas excluyentes, de explotación de la tierra y del hombre por el hombre, sin piedad, sin conciencia, sólo con la ambición personal devoradora.

¿Qué mejor representante de explotación, que las grandes potencias capitalistas? Es su política internacional, es su vivir de los otros pueblos que luchan por ser libres y soberanos.

Vamos a trabajar por una mejor educación que promueva el desarrollo de las bases, que salgan los gerentes, técnicos y obreros, de un barrio, de una urbanización, pero de Venezuela para Venezuela. Sé que Uds. Quieren esta patria tanto como yo y quieren su desarrollo, pero ya tenemos que crecer y madurar haciendo las cosas nosotras y nosotros mismos o buscando formación para que nos empoderemos de ese conocimiento. Hay que pensar a largo plazo, no existe inmediatez en la solución de los problemas sociales ni emocionales.

El poder popular nos da las herramientas para que nosotros y nosotras podamos cambiar la realidad, un hecho, quizás aislado o no, de un funcionario de la Guardia Nacional no es suficiente para generalizar, ahora tenemos las herramientas, las leyes y el poder como pueblo para combatir eso, son las emociones negativas heredadas y reforzadas por los medios los que nos paralizan ante hechos como esos tan injustos.
Paciencia, compromiso, responsabilidad y trabajo incansable.

Los quiero con el alma

…y así me despedí de ellos, con responsabilidad y convicción en mis palabras para estos queridos compañeros que viven la misma realidad que yo, pero ellos la perciben desde una perspectiva diferente llena de desconocimiento y desmemoriada históricamente como la juventud venezolana opositora.

Daniela Corao
Psicóloga

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